Resumen:
Introducción:
Los lóbulos frontales se encuentran implicados en las funciones cognitivas más complejas y evolucionadas del ser humano. Su lesión trae como consecuencia trastornos en la regulación de la conducta que dificultan la interacción social y la función ejecutiva. (sindrome descripto en 1868 por el caso Phineas Gage). Las consecuencias de la lesión difieren si el daño es en la región frontoorbitaria o en la dorsolateral. En el niño, a diferencia del adulto, el desarrollo frontoorbitario aùn no ha culminado. El control inhibitorio incluye la inhibición de la impulsividad, la flexibilidad cognitiva y el control de la interferencia de estímulos irrelevantes
Objetivos: Determinar si las lesiones cerebrales en el àrea frontal en el niño producen sintomatología similar al adulto.
Presentación del caso: Paciente de 8 años de edad que presentó traumatismo craneoencefálico (TEC) penetrante por cuerpo extraño (caìda e introducción de un palo de madera con orificio de entrada en órbita izquierda ruptura de pared ósea posterior y penetración en el lóbulo frontal) generando compromiso de la zona frontoorbitaria. El globo ocular no sufrió lesión. Ingresó lúcido. Se realizó neurocirugía de urgencia donde se retiró el cuerpo extraño y craniectomía descompresiva. Permaneció en ARM por 24 hs, sin complicaciones postoperatorias. No presentò secuelas motoras. Fue dado de alta.
Se realizó evaluación neurocognitiva a los 30 dias del TEC hallándose principalmente alteraciones conductuales y cognitivas (atención sostenida por cortos períodos, abulia y desinterés, dificultad en cálculos mentales, irritabilidad en el carácter, desinhibición: lenguaje social, hiperoralidad y cambios en gustos alimenticios).
A los 8 meses de la lesión se observa que los trastornos de conducta del inicio fueron desapareciendo, logrando regular su comportamiento y reinsertarse en la escuela, manteniendo un buen nivel atencional. Persiste con dificultades en càlculo y en lenguaje (vocabulario).
Conclusiones: El mecanismo de lesión y la sintomatologìa hallada en el paciente descripto presentan una gran similitud al histórico caso que da origen al Sindrome Disejecutivo. Si bien existe una gran diversidad de síntomas (dependiendo de la localización, profundidad, tamaño y lateralidad de la lesión), la lesión del área prefrontal en el niño genera efectos similares al adulto.