Resumen:
Este Proyecto involucró la medición de 2 análitos en niños de edad escolar que son el yodo y el cloruro de sal (sal de mesa). Respecto al yodo, el indicador recomendado por la OMS para medir su ingesta es la excreción urinaria de yodo o yoduria, que refleja su ingesta reciente. La carencia de yodo se clasifica según diferentes grados de gravedad, siendo considerada en el niño la ingesta insuficiente una mediana de la excreción urinaria de yodo < 100ug/l y en las embarazada <150ug/l, siendo excesiva la ingesta con una mediana de la excreción urinaria de yodo >300ug/l (18,25). La determinación de la excreción urinaria de yodo expresada en puntos de corte de < 20 µg/L, < 50 µg/L y < 100 µg/L es un indicador del índice de la ingesta de yodo de una determinada población que permite clasificar a la prevalencia de bocio como severa, moderada o leve y es posible realizar controles iniciales y de seguimiento. Debe haber en escolares < 5% de bocio en escolares.
Respecto a la ingesta de sal o cloruro de sodio, la OMS considera que el método de mayor representación es la natriuresis o eliminación de sodio en orina de 24 h y propone realizarla en forma conjunta con la yoduria en orina de 24 hs En recientes investigaciones. Vanacor y col midieron la ingesta de yodo mediante la yoduria y la correlacionaron con la natriuresis en cuatro intervalos de tiempo entre desayuno y almuerzo, entre almuerzo y cena, posterior a la cena y previo al desayuno. Estas investigaciones indican que determinar en forma conjunta yoduria y natriuresis vespertinas como screening, permitiría efectuar una vigilancia sanitaria cuando se intenta reducir el consumo de sal de la población, en la cual se debe considerar además la adecuada yodación de la sal.